19 de octubre de 2009

Después de las últimas canciones, del solo de nueve minutos de Noah en la anteúltima canción, en el cual rompió una cuerda de la guitarra, después de todo el recital, Giselle, Lucía y Valentina estaban a fuera las tres juntas hablando y compartiendo una Coca-Cola, la cuál tomaban del pico, de la manera mas gaucha.
- Che, se dieron cuenta de que me caí? - dijo Giselle riéndose.
- En serio?! - exclamaron Lucía y Valentina sorprendidas. Y Valentina agregó - Boluda, no te vi!
- Ni yo - añadió Lucía.
- Sí, jajaja, un chico de rulos me salvó de ahí, del tumulto. Se llama Mateo, si es que escuché bien.
- Jajajaja, que suerte la tuya! Mirá si te pasaba algo, boluda! Yo estaba demasiado concentrada en el recital jajaja - dijo entre risas Valentina.
- Vieron que le dedicó una canción a alguien? - Preguntó inocentemente Lucía - Jajajaa, que suertuda la mina, no?
Valentina y Giselle se miraron. No era algo para andar contándoselo a todo el mundo. Bueno, sí... pero eso podría traer problemas, así que solo se remitieron a un "Sí... la re suerte hay que tener" y comentarios por el estilo.
En eso, ven pasar por la vereda de enfrente, a ese chico de rulos, rubio, que había sacado a Giselle del tumulto de gente.
- Ese! Ese es! Ese! Heeeeeeeeey, vosssss! - gritó fuerte Giselle, y llamó al muchacho.
Mateo se dio vuelta, y al ver que lo llamaban se cruzó de vereda y fue hasta donde estaban las tres chicas.
- Gracias por sacarme de ahí, ajajjaa, casi me matan! Todavía me sigue doliendo la pierna, mirá. - le dijo Giselle mostrándole los moretones de la pierna.
- Uy, te hicieron mierda, che! Te dije que salgamos - le contestó Mateo.
- Ni ahí, me hubiera perdido el recital! - dijo riendo Giselle, y agregó - Ellas son Lucía y Valentina. Luli y Valen.
- Hola, gracias por sacar a esta atolondrada que se cayó entre medio de la gente - exclamó riendo Valentina, y abrazando a Giselle.
Lucía solo se limitó a saludar a Mateo con frases triviales. Las tres lo invitaron a sentarse con ellas, y le convidaron de lo que estaban bebiendo.
Se quedaron hablando como hasta las tres de la mañana.
Ya no había mucha gente en la calle. Pagaron un taxi poniendo un poco cada uno, y se fueron a sus respectivas casas.
Valentina estaba poniéndose el pijama y recordando todo lo vivido en esos últimos días. No podía evitar que se le llenaran los ojos de lágrimas al pensar que ese mismo día, a la tarde, la banda estaría abandonando su país, para volver, quién sabe cuando.
Se acostó y pensó en Noah, mucho. Pensó en todo lo que había pasado con él, pensó tanto en él, que hasta se podría decir, que de alguna forma, lo llamó con el pensamiento.
Sonó el teléfono, y como todos estaban durmiendo, Valentina, fue a atender casi corriendo para no despertar a los demás.
- Hola? - dijo con la voz un poco tomada. Era lógico, luego de tanto gritar en ese recital.
- Valentina? Soy yo, Noah - se escuchó del otro lado del teléfono.
Valentina hizo un silencio corto. No podía creer que él la estuviera llamando A SU CASA y encima a esa hora, que estuviera pensando en ella, cuando ella justo estaba pensando en él.
- Si, soy yo - contestó ella, tímidamente.
- Lo que dije hoy en el recital... es cierto.
- Qué cosa?
- Que me gustaría escaparme con vos.
Valentina otra vez se quedó en silencio, trató de evitar que la voz se le cortara, pero la emoción era mas fuerte.
- Cómo escaparte?
- Quiero llevarte conmigo. Quiero que...
Noah tardó un poco en decir toda la frase, hasta que por fin la dijo.
- Quiero que me acompañes a mi y a la banda en el resto de la gira.
En ese momento ella tenía tremendas ganas de saltar, llorar, gritar, y decirle que sí, que sí quería, que lo acompañaría hasta el fin del mundo si el así lo deseaba. Pero antes de hacer todo eso, se acordó de que tenía dieciocho años, y aún vivía con su madre, y todavía no era totalmente mayor de edad. No podía tener total poder de desición.
- Qué pasa? Estás ahí, Valen? - dijo Noah, al notar el silencio de Valentina.
- Sí, sí... estoy acá. Pero... la banda está de acuerdo?
- Y qué importa la banda? La banda soy yo, o no? - Noah no pudo evitar sacar su lado mas arrogante. - Además, sí... están de acuerdo, pero si no estuvieran de acuerdo, te juro que me daría lo mismo. Como si me importara. Quiero que vengas conmigo, en el resto de la gira, no quiero separarme así nomás de vos, como si nada. Vos querés venir conmigo?
Esa pregunta. Esa maldita pregunta, a la cual ella le habría respondido que sí desde que se lo preguntó. Pero no podía, no dependía solamente de ella.

1 comentario:

  1. Y qué importa la banda? La banda soy yo, o no? Ay querida, que genialidades que te inspiran. Y que lindo capi. Ya nos vamos a quedar tomando algo en San Telmo a las tres de la mañana :)

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