18 de octubre de 2009

Eran las siete de la tarde, y ya empezaba la apertura de puertas. Poco a poco la gente empezaba a entrar corriendo, corriendo con todo, los de platea ya estaban acomodados, y ahora, se estaba llenando el campo de a poco. Ellas, Giselle y Valentina, estaban adelante de todo, pegadas a la valla.
En eso ven que entra corriendo una chica medio rubia, de pelo largo, un poco bajita, y caderona, con una remera pintada a mano que tenía escrita la parte de una canción de Draft.
La chica se puso justo al lado de ellas.
- Que buena remera! - exclamó Valentina, y la chica se dio vuelta.
- Jajajaja, gracias! Tu remera también está muy buena, la mia la pinté yo - le contestó ella con una sonrisa, y los ojos llenos de alegría.
- Sí, me di cuenta de que es pintada a mano, pero en serio... está muy buena! Cómo te llamás? - le preguntó Valentina.
- Lucía, pero me dicen Luli, y vos?
- Yo me llamo Valentina, y me dicen Valen. Vale no, porque me suena a Valeria. Y ella es Giselle.
- Y me dicen Gise, jajajaja - agregó Giselle.
Las tres se quedaron hablando ahí un buen rato hasta que llegó la primer banda soporte.
Todavía tenían que aguantar dos bandas más, y el cantante de esa primer banda parecía un mala onda terrible.
- Uyyyy, no aguanto más! Quiero que venga Draft! - exclamó Giselle pasándose las manos por la cara.
- Jajajaja, tranquila! Ya van a venir, che, me están re empujando acá, no quiero perder este lugar! Se ve re bien desde acá - le contestó Lucía.
Así fueron pasando todas las bandas. Cuando llegó la tercer y última banda, muchos (por no decir TODOS) estaban ansiosos y no aguantaban más esperar. Empezaron a corear todos juntos "DRAFT, DRAFT, DRAFT, DRAFT, DRAFT, DRAFT!" pidiendo a la banda, pero el cantante de esa tercer y última banda, parecía tenerles paciencia. No les dijo nada, y siguió cantando como si nada, a diferencia del cantante de la primer banda telonera, al cual pareció molestarle que el público pidiera a Draft.
De repente, la banda deja de tocar, y se apagan todas las luces. Era el momento, el momento de ver a Draft en vivo y en directo tocando para esas treinta mil personas.
Empezó a sonar el riff de la primer canción y todos gritaron eufóricos, y empezaron a saltar, a cantar, a descontrolarse.
Esa era una de las típicas canciones para hacer pogo, todo el mundo estaba emocionado, y se escuchaban por ahí algunos "Willy te amo, ahhhhhhhhhhh!!!", como si el tipo las fuera a escuchar.
Así pasó la primer canción, la segunda, y la tercera, todas igual de geniales y descontrolantes.
Justo en ese momento, en el medio del pogo general, Giselle ve que Lucía se va para atrás de a poco, como llevada por la gente, y extiende el brazo para agarrarla y traerla de nuevo adelante.
- Hey, amiga! No te vayas! - le dijo Giselle riendo.
- Uy! Gracias, boluda! Casi me llevan para atrás - le respondió Lucía, también riendo.
Siguieron saltando, gritando, y disfrutando de ese recital que hasta ese momento había sido hermoso, y prometía seguir siéndolo.
Llegaron algunas de las canciones que cantaba Noah, menos movidas, y una que era de esas para mover los brazos y sacar un encededor.
Luego volvió William al escenario para seguir cantando, y dedicó algunos temas. Uno "para todas las señoritas que están en el estadio" y el otro "para todos aquellos que están escuchando el recital por la radio".
Después llegó otra que era también para hacer pogo y saltar como nunca, y sin que Valentina o Lucía se dieran cuenta, Giselle se cayó en el medio de la gente.
Antes de que muriera aplastada por la gente, un chico de rulos, medio rubio, la sacó de entre medio de la gente.
- Gracias, che! Casi me muero ahí! Ayyy, mi pierna! - exclamó fuertemente Giselle haciendo una mueca de dolor por su pierna.
- No hay problema, che! Pero, estás bien? Querés salir? - le preguntó aquel muchacho.
- No, no, ni loca salgo! Gracias... emm...
- Mateo - le dijo él con una sonrisa.
- Bueno, gracias Mateo, yo soy Giselle.
Eso fue lo último que le dijo, al menos en el recital. Siguieron disfrutando de aquel concierto.
Y llegó la tan esperada canción acústica, cantada por Noah. Esa canción que hablaba de escapar, de brillar juntos. Esa canción dedicada, indudablemente, para Valentina.
- Esta canción va dedicada a alguien que conocí de casualidad en el hotel a noche. Alguien con quién desearía escapar, y llevarla conmigo. - dijo para que todo el estadio estallara en gritos.
Y Valentina, aún adelante de todo, pegada a la valla, se quedó por unos segundos atónita, como sin poder creerlo. Y lloró aún más de todo lo que ya había llorado en el recital. Había llorado con otras canciones, pero con esa aún más, porque esa canción, era ahora SU canción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario