23 de octubre de 2009

Hacía dos horas que se habían subido al avión, y habían despegado.
Después de pasar por entre medio de tanta gente, guardias de seguridad corriéndolos, fanáticos desesperados, envidiosos, asombrados, que hacían comentarios y/o sacaban fotos, y los periodistas que no paraban de sacar fotos e intentar acercarse a la banda también.
Valentina viajaba callada, miraba la ventanilla, y el cielo con nubes. Noah estaba a su lado, leyendo un libro de la serie "Friends".
Valentina pasó las dos horas de vuelo así callada y ensimismada.
- Valen, pasa algo? - le preguntó Noah con aire de preocupación, al notar que Valentina casi no emitía sonido.
- Nono, no pasa nada - le contestó ella.
- Estás... arrepentida o algo? - insistió él.
- Arrepentida de qué? De venir? Jaja, no, tonto.
- Es que estás tan callada... me preocupa un poco, si te pasa algo, me podés contar, sabías, no?
- Sí, sí, ya sé.
Y al terminar de decir esto, se dieron un beso. Y Valentina se volvió a sumergir en su propio silencio durante las horas restantes de viaje.


Cuando llegaron por fin a Venezuela, luego de ser recibidos por fanáticos, y mucha, muchísima prensa, se instalaron en el hotel Alvear, que a su vez, también se llenó de fanáticos y prensa.
Todos querían saber. Todos se preguntaban quién era ella, quién era Valentina, y qué hacía ahí con la banda.
Las noticias ya habían corrido por todo el mundo, pero ahora, solo quedaba averiguar un poco más de esa misteriosa chica que acompañaba a la banda. Y esta vez, los periodistas no solo querían hablar con los integrantes de Draft, sino también, con Valentina.
Igual que en Argentina, cada integrante tenía su propia habitación, esta vez, con la diferencia de que Noah dormiría con Valentina, obviamente.
Eran las doce y media de la noche y cada integrante estaba en su habitación desempacando. Noah y Valentina hablaban, de mientras.
- Estás bien? - le preguntó él, preocupado, y agregó - Sé que estoy siendo muy insistente, es que me preocupa, estás medio... no sé, callada.
- Sí, Noah, estoy bien, en serio. Es que estoy un poquito cansada pero estoy bien, de verdad. - le contestó Valentina. Él se quedó tranquilo.
- Ahora vamos al lobby a tomar algo, bueno, algo bastante, con la banda. - dijo riendo Noah. - Querés venir? O preferís dormir un poco.
- No te molesta si me quedo un ratito acá, además, no quiero bajar. Va a estar lleno de periodistas en el vestíbulo.
- Bueno, si querés quedarte, está bien, pero... si necesitás algo me llamás, si? Y no te preocupes por los periodistas, no los dejan pasar hasta mañana a la tarde.
Noah le dio un beso en la frente, con ternura, y bajó al lobby del hotel, mientras Valentina se quedó mirando televisión.
Cuando él llegó, estaba toda la banda tomando, fumando y riendo. Había todo tipo de bebidas en la mesa. El que mas tomaba era, naturalmente, el cantante. Cualquier fanático de la banda sabía de la devoción de William por el alcohol, aunque no sé si era totalmente alcohólico, más bien, era un rockstar cualquiera.
- Que suerte la tuya, eh? - le dijo con una sonrisa William a Noah.
- Por qué lo decís? - preguntó Noah riendo, tal vez por los efectos del alcohol, o por los chistes malos de Binzy, el bajista.
- Y no sé, tenés tu propia groupie, y encima, con la delantera infartante que tiene.
William hacía este tipo de comentarios medio desubicados. Cualquier persona que no lo conociera se los tomaría a mal, y de hecho, muchas veces, hacía comentarios peores. Pero Noah se lo tomó como una broma.
- Jajajaja, claaaro, porque vos no anduviste con ninguuuuuna fanática en todo este tiempo, en estos tres años. Daaale, si vos sos el nene lindo de la banda.
Ambos bromeaban el uno con el otro y se reían y se reían. Y Binzy seguía con los chistes malos, pero no se reían de eso, se reían porque a esa altura estaban uno más borracho que el otro.
- Hey, por acá hay un club nocturno que abre mas o menos a esta hora, vamos? - dijo William de repente, con un cigarrillo en la mano.
- No sé, a ver, son las dos, creo... yo todavía estoy en pie, por mi vayamos - contestó riendo Binzy.
- Y sí, antes que aguantar tus chistes... - exclamo Arthur, mientras se servía mas cerveza, y todos estallaron a carcajadas, incluído Binzy.
- Bueno, delen, vamos - decidió Noah.
- Pará, andá a llamarla a Valentina. Preguntale si quiere venir. - le dijo William a Noah, mientras este entraba en uno de los ascensores.
Valentina estaba durmiendo. Tenía nada más puesta la remera y un culotte. Noah la despertó besándole el cuello.
- Qué pasó? - dijo Valentina medio dormida todavía, y entreabriendo los ojos.
- Vamos a salir, querés venir con nosotros? Vamos a un club nocturno de acá. - le dijo Noah, sin parar de besarla.
Valentina seguía un poco dormida todavía, pero la sedujo la idea de poder salir con todos ellos. Se preguntó como sería aquel club nocturno, y ayudada por Noah, se levantó del todo, y comenzó a vestirse para ir.

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