20 de octubre de 2009

Valentina seguía en silencio. Le era muy difícil responderle a Noah en ese momento.
Él pareció notarlo, y prefirió no presionarla.
- No, espera... Valen, respondeme mañana, bueno... hoy. Hoy, vení al hotel tipo dos de la tarde, y me respondés, sí? Cualquier cosa, le decís a los guardias tu nombre. Ya están informados de que te tienen que dejar pasar. Pero... prometeme que lo vas a pensar. - dijo por fin él, pareciendo entender la situación de Valentina.
- Sí, sí. Te lo prometo - prometió ella, con la voz apagada.
- Te gustó el recital? - le preguntó él inocentemente.
- Me encanto - le respondió Valentina con una voz dulce.
Ambos se quedaron hablando un ratito mas y cortaron, casi sin quererlo.
Valentina se fue a su cuarto, se acostó y sintió que no podía ser más lindo todo lo que le estaba pasando. Tenía ganas de gritar, de llorar, de dejar todo e irse muy muy muy lejos, con él. Con Noah.


Se levantó, y lo primero que hizo fue prender la radio a ver que decían del recital de Draft.
Sintonizó en donde sabía que iban a hablar de ese concierto, ya que el locutor era el mismo que transmitió el recital por la radio la noche anterior.
Esperó un rato a que terminaran de pasar música, y todo eso, y a que empezara el programa de aquel locutor.
Valentina amaba escuchar ese programa porque pasaban siempre cosas interesantes, hasta en torno a la música.
Empezó el programa y entre otras cosas, se pusieron a hablar del recital.
Y aquella canción dedicada, no tardó en mencionarse.
Y las especulaciones no tardaron tampoco en llegar.
- Se dice que la canción se la dedicó Noah Grown a una fan que aparentemente se habría metido en el hotel y entrado a su cuarto. Bueno, al menos así lo comentaron fuentes allegadas al hotel.
Automáticamente Valentina pensó en la mucama poco-buena-onda, en el botones copado, en los guardias, en el recepcionista. Pensó en todo, y a la vez se exclamó "Soy yo! Soy yo!".
Su madre, que estaba en la cocina escuchando vagamente el programa, le preguntó qué era ella.
- Mamá... Viste que yo me quedé en el hotel con Juan? - le preguntó, medio mintiéndole, Valentina a su madre.
- Sísí, hija, qué tiene eso? - respondió preguntando también, su mamá.
A continuación, Valentina, le contó una falsa historia de que ellos dos habían podido entrar al hotel y conocieron a Noah.
La mujer, al principio, dudaba un poco. Pero Valentina se lo contaba de una manera muy real, solamente que agregando alguien más a su historia.
- Si no me creés, preguntale a Giselle, ma. Estuvimos en la prueba de sonido.
- No, no... Sí, te creo, pero... cómo hiciste? O sea, no había guardias ahí?
- Te estoy diciendo que sí, pero que el botones ese los distrajo. Mami, fue re lindo. Hablamos de todo los tres. Encma, Noah... es tan copado, ma! Es re buena onda! Nos trató re bien. Nos quedamos hasta medio tarde ahí y después nos fuimos a dormir a la casa de Juan - dijo Valentina, manipulando un poco la verdad al final.
Su madre, a pesar de que no le interesaba la música de Draft, pareció mostrarse contenta por eso que había vivido su hija. Y le hacía un par de preguntas triviales, como, de qué habían hablado, si le había dado autógrafos y esas cosas.
Valentina le contaba, por supuesto, obviando ciertas cosas, que su madre no tenía que saber. Al menos no en ese momento.
- Ma, el asunto es que... - Valentina dudó en contarle, pero al final, lo hizo - Noah dice que yo le caí muy bien, y me escuchó tocar la guitarra, y me... me propuso ser plomo de la banda. Eso significa que... me iría el resto de la gira con ellos. - Valentina estaba mintiéndole, naturalmente. Pero sonaba mas convincente decirle eso, que la verdad.
Su madre la miró fija y seriamente.
- Por supuesto que no. - dijo muy convencida.
- Pero... mamá! Por qué no? Tengo dieciocho años! - le contestó Valentina en un tono medio caprichoso.
- Sí, por eso, justamente. Tenés dieciocho años, tenés que estudiar, tenés que tener obligaciones, y no vivir de gira. Aparte, con los excesos que tienen los músicos en las giras! Vos estás loca? Se te zafó algún tornillo? Ni lo pienses.
- Mamá, no seas injusta! Cómo excesos? Voy a ser plomo de la banda, no parte de la banda! Yo los voy a ayudar con los instrumentos, los tengo que probar, mantenerlos, y todas esas cosas!.
- Peor... vas a ser esclava? Olvidate.
- Mamá, no! Esclava no... ellos me... me... me van a pagar!
- No, Valentina, no, no y no! Ya te dije que NO. No me interesa que tengas dieciocho años. Te recuerdo que hasta los veintiuno no podés decidir totalmente lo que vas a hacer de tu vida. No te voy a permitir que te vayas por ahí, por el mundo, con una banda, en la cual se drogan, toman, y demás, y que encima pierdas un año de estudio. Olvidate, Valentina.
Valentina lloraba. Se le salían las lágrimas solas. Parecían esas lágrimas incontenibles, de esas que te llenan los ojos y llega un punto en el que se te escapan solas.
Eran las once de la mañana, y dentro de tres horas debía estar en el hotel, respondiendo a la pregunta de Noah. A la pregunta que el le había hecho hacía algunas horas.

1 comentario:

  1. Valentina corre desenfrenadamente hacía el hotel, donde se encuentra con Noah, el cual le dice que todo, pero todo va a estar bien. Que pase eso, que pase esoooooo.

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