1 de noviembre de 2009

- ¡Qué sueño! - exclamó Valentina, tirándose en la cama del hotel en el que se alojaba Draft, ésta vez en Manchester.
- Jajajaja, te parece poco lo que dormiste en el avión? - le preguntó Noah riendo mientras bebía una Guinness en lata.
- Si vos no me dejaste dormir nada! - le reprochó Valentina.
- Mentira!.
Mientras peleaba y reía con Noah, Valentina, recordó que tenía que llamar a su madre. Así que cuando Noah se fue a bañar, ella se dirigió al teléfono.
- Hola? - contestó alguien del otro lado.
- Maaaaaaaaa! Soy Valen. - le dijo Valentina casi eufórica.
- Ah, Valentina. Cómo estás? Parece que la pasás muy bien con la banda vos, eh? - dijo sarcásticamente su madre, con una voz que indicaba que algo no andaba bien.
- Qué? Qué pasa?
- Digo, por lo que se puede ver en la tele. Decime en qué andás.
- En nada, ma!
- Cómo que no? Yo vi esa foto tuya y del... del cantante, sí, del cantante, saliendo de un pub mientras él te llevaba en brazos. Vos no andarás en cosas raras, no?.
Valentina hizo un silencio muy breve. Si prolongaba ese silencio, indicaría que SÍ andaba en "cosas raras".
- Ay, ma! Estábamos divirtiéndonos, eso es todo. Y yo bebí un poquiiiiiiito de más, y bueh, me dormí. Por eso William me llevaba en brazos, pero en serio. Anda todo bien.
Valentina hizo un esfuerzo por no mentir, y, teóricamente, no mintió.
- Bueno, mejor. Que no me entere yo que andás en algo raro, eh? - adivirtió su madre, en tono autoritario.
A Valentina le molestaba eso. Ella ya estaba grande. Ya no tenía catorce como para que su madre anduviera diciéndole que hacer y que no.
Siguieron hablando durante un rato, y cuando Noah salió de la ducha, Valentina se despidió de su madre y cortó.
- Hablabas con tu mamá? - le preguntó Noah mientras buscaba su ropa.
- Sí, la llamé. Me había olvidado de que tenía que llamarla.
- Yo tendría que llamar a la mía, también.
Ambos rieron.
- Valen, ya es hora de que des una entrevista. - le dijo Noah repentinamente.
- Una entrevista? Para qué? - preguntó sorprendida Valentina, con ambas cejas arqueadas.
- Sí, una entrevista. Para que la prensa deje de molestar un poco. Están esperando que vos hables, y ya están incontrolables. Están especulando demasiado, dales el gusto y saciá un poco su sed de información que en realidad, no les tendría que incumbir.
Valentina rió por esa expresión de Noah.
- En serio! Son unos vampiros! O peor, unos buitres.
Noah hizo una pausa, y miró la hora. Eran las dos de la mañana.
- Mañana, bah, hoy a la tarde, bajás al vestíbulo con nosotros, y das una entrevista, querés?.
Valentina vaciló un poco, pero a la vez, quería dar esa entrevista, así que asintió, y luego fue a bañarse ella también.
Cuando salió, se acostó al lado de Noah, que estaba sentado en la cama, leyendo un folleto.
- Qué leés? - le preguntó Valentina, mientras se tapaba. Esa noche hacía mucho, mucho frío, y se estaba por largar una tormenta muy pero muy fuerte.
- No sé, un folleto que me dieron en el avión, parece interesante. - le contestó él.
Valentina empezó a reir.
- Jajajajaa, me parece que vos tomaste mucho, dejate de joder con esas cosas del avión. - dijo mientras le sacaba el folleto de las manos a Noah. Él la miró, y sonrió. Luego se acostó al lado de ella, y la abrazó, cuando ya comenzaban a oírse los primeros truenos, que eran bastante fuertes.
Ambos se durmieron por largo rato, pero a eso de las cinco de la mañana, se oyó un trueno muy fuerte, que hizo que Valentina se sobresaltara. De más chica, le había tenido miedo a las tormentas. A eso de los once años. Luego, ese miedo se había ido, pero cuando había tormentas demasiado fuertes, se ponía un poco nerviosa.
- Qué pasa? - preguntó Noah, al notar el sobresalto de Valentina.
- Nada, pasa que... ese trueno, no lo escuchaste? - le contestó Valentina bastante nerviosa, e intentando prender la luz.
Noah sonrió y miró a Valentina con ternura.
- Le tenés miedo a las tormentas? - le preguntó con una ceja arqueada, y aún sonriendo.
- Emmmm, no. Para nada. Pero es que... no sé, viste como sonó? - Valentina terminó de decir esto, y a través de la ventana de la suite del hotel, vio un relámpago que iluminó la habitación por centésimas de segundos.
Se tapó hasta la cabeza, y agarró muy fuerte la almohada, recordando cuando daba vueltas por su casa, nerviosa por la tormenta.
Noah se echó a reír.
- No te rías. - lo retó Valentina, sin destaparse.
Él estaba por destaparla, cuando de repente, entró Binzy en la habitación, en remera y calzoncillos, sosteniendo una almohada, preocupado.
- Qué pasa, Binzy? Qué hacés así? Qué hacés acá? - lo llenó de preguntas Noah, al verlo entrar así a la habitación, sin siquiera tocar la puerta.
- Nada... es que... no escuchan esos truenos, ustedes? Y los relámpagos... son... no sé, no los escucharon?! - dijo poniéndose nervioso de a poco Binzy.
- Síiiii. - le contestó Valentina, tapándose la cabeza con la almohada.
Noah comenzó a reír desaforadamente.
- De qué te reís? - preguntaron a la vez Binzy y Valentina, que recién se destapaba.
- De nada. De que ustedes dos están re preocupados por la tormenta. O sea... no le pueden tener miedo a una simple tormenta!
Valentina pareció enojarse.
Puedo quedarme a dormir acá hoy? Ésta noche? - preguntó Binzy inocentemente.
Noah siguió riéndose.
- Jajajajaja, no! No podés, o sea, ya tenés veintinueve años, casi treinta. Madurá! Aparte... acá estamos Valentina y yo. - dijo Noah besándole las mejillas a Valentina, que seguía seria por lo que había dicho Noah anteriormente, y por reírse de su miedo a las tormentas.
- Sí, Binzy, te podés quedar. - le dio permiso Valentina a Binzy.
- Qué?! - exclamó Noah sorprendido, y dejándola de besar.
- Que se quede. Si no hay problema, acá no molesta.
- Graciaaaaaas! - dijo Binzy muy emocionado, y llamó a la recepción para pedir unas frazadas.
Noah se puso a discutir con Valentina, mientras Binzy iba a su cuarto a buscar más almohadas.
- Esto es cualquiera! Mirá si se va a quedar a dormir acá! Acá! Que es NUESTRO cuarto! - decía muy enojado Noah.
- Bueno, Noah, no seas así! Le tiene miedo a las tormentas, qué problema hay? Aparte, ni que fuera tan terrible que se quedara a dormir acá una sola noche.
- Pero... qué van a pensar los de la recepción? Aparte, yo quería dormir con vos... solo... no con este pesado acá molestándonos!
- Shhhh! Callate que ahí viene! No seas grosero, Noah!.
Cuando al fin Binzy estuvo bien acomodado en el piso de la habitación, con muchas frazadas y almohadas, Valentina y Noah también se acostaron (de nuevo). Pero Noah seguía enojado, y comenzaron a discutir bajito.
- Va a empezar a roncar! Te lo aseguro! Y no nos va a dejar dormir. - insistía Noah.
- Ayyyyyy! Basta Noah! Si seguís me... me.... me voy a dormir con William!
Noah se levantó de repente, se sentó en la cama, y miró con ojos inquisisores a Valentina.

1 comentario:

  1. jajajaja, dios, que bueno que estuvo este episodio XD
    Enserio, me hizo reir mucho! Ahoraaaaaaaaaa, esta loca esta Valen, ahora Noah se va a re calentar despues de lo que dijo u.u Se va a armar la podrida(?) XD

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