21 de octubre de 2009

El Principito

Comencé a leer este libro luego de comprármelo en una librería de mi pueblo, a la corta edad de diez años.
Muchos creen que es un libro para chicos, pero en realidad, yo considero, que muchos adultos deberían leer ese libro.
Yo lo leí en dos días, y, naturalmente, no lo entendí. Obtuve algunas explicaciones por parte de mi madre, luego. Y creo que nunca mas le dí mucha importancia a El Principito, hasta que estuve en séptimo grado, y trabajamos un poco a principio de año con ese libro.
Fue después de leer un fragmento en un fotolog y darme cuenta de algunas cosas cuando decidí releerlo. Y no lo hice completamente. Releí solo algunas páginas, y eso me bastó para comprender.
Para muchos puede llegar a ser un libro aburrido, sin mucha importancia, y tampoco se esfuerzan mucho en entenderlo.
Más allá de eso, yo creo que ese libro, esconde en sus páginas enseñanzas y realidades, sobre como uno puede dejar de darle importancia a las cosas mas simples y hermosas a medida que va creciendo.
Como una bella casa de ladrillos rosas, con geranios en las ventanas y palomas en el techo, se transforma en una casa de cien mil francos, cuando uno crece.
Y es verdad. Los niños pueden ver cosas que los adultos ya no ven. Los niños pueden darle valor a las cosas, a las cuales los adultos ya no le dan valor.
Tratando temas como el amor, y el valor que le damos a las cosas, y por eso son tan importantes y especiales, y dejan de ser 'otras cosas mas', y mostrando como mucha gente prefiere sentarse a contar posesiones, como al crecer todas las cosas realmente escenciales e importantes pierden importancia, para darle paso a una vida adulta, llena de obligaciones y preocupaciones que, siempre serán las mismas, como pocos se detienen a maravillarse con una puesta de sol, o con la belleza inmensa y natural de una rosa, El Principito, es un libro que sin duda, nunca pasará de moda, y sus temas siempre serán una enseñanza para las sociedades pasadas, presentes y futuras.

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