4 de noviembre de 2009

- Te gustó? - preguntó Noah de repente, al terminar de cantarle una canción a Valentina.
- Siempre me gusta que me cantes. - respondió ella, con los ojos vidriosos aún.
- Extrañás a tu familia? - cambió drásticamente de tema él.
- A veces... - dijo Valentina bajito, y mirando hacia un costado.
- Yo también a veces extraño a mi familia. Sobre todo a mi mamá. Sé que suena muy estúpido, pero, a veces yo también la llamo, jaja. - rio Noah, algo avergonzado.
Valentina también rio. Y ambos se mantuvieron en silencio por unos minutos.
- Salimos hoy? - preguntó él de repente.
- Sí, con el resto de la banda?
- Sí. William me llamó hoy a la mañana a ver si salíamos hoy, y bueno, no creo que llueva, aunque esté medio nublado.
Ambos se recostaron, y dejaron que el tiempo volara en una siesta.
Se despertaron por el ruido del timbe, y como en ese momento no había nadie que abriera la puerta, no les
quedó más remedio que bajar, y abrir.
- Larguen un rato el colchón - dijo William, con un doble sentido escondido en la frase.
- Y vos largá el alcohol. Qué hacés con todas esas cervezas? - preguntó Noah señalando todas las botellas que traía William.
- No pretenderás que lleguemos al bar sobrios, no? - respondió y preguntó William.
- Qué hora es? - dijo Noah, y miró el reloj que colgaba en la pared de aquel pasillo. - Son las nueve! Tanto dormimos? Bueno, de todas formas es temprano todavía como para hacer previa. Al menos comamos algo.
- Bueno bueno, pidamos unas pizzas y fue. - propuso All.
Estuvieron como hasta las dos de la mañana riendo, tomando, fumando y comiendo.
A esa hora, ya ni el alcohol les hacía efecto.
- Binzy, trajiste esos cigarrillos psicodélicos tuyos? - dijo Valentina, con voz ebria y tirada sobre el hombro de Noah.
- Hoy no traje eso. Pero trajimos algo mejor. - contestó Binzy, también borracho.
- Qué cosa? - le preguntó Valentina, sacándole el Benson de la boca a Noah, y fumándolo ella.
- Nosotros le llamamos, polvo mágico. - contestó él, con una sonrisa pícara, y todos los demás también sonrieron.
Todos, incluso Valentina, entendieron, y esperaron a que William sacara el espejo y la hoja de Gillette, para acomodar las líneas de ese "polvo mágico".
Aspiraron de a uno por vez, de las rayas acomodadas en el espejito, y pronto ese polvo, comenzó a causar efecto.
Era más fuerte que el de los cigarrillos psicodélicos, era incluso, mas estimulante.
Valentina se recostó en su silla, cerró los ojos, y comenzó a sentir como el corazón le latía fuerte, muy fuerte y muy rápido. Como sus músculos parecían "elevarse", y ella seguía sentada en la silla.
Había música, no muy fuerte, pero ella sentía una especie de zumbido en sus oídos, y no prestaba atención a la canción que sonaba.
La nariz le empezaba a arder un poco.
Se tiró aún más sobre Noah, y comenzó a susurrarle cosas al oído, que luego, no recordaría.
Todos reían, y seguían en ese estado. En ese estado de exceso máximo.

1 comentario:

  1. Y todo da vueltas y vueltas y vueltas (?)
    Este Binzy siempre trayendo la droga, es un narco(?) Jajjaajja

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