22 de octubre de 2009

Valentina se quedó callada unos segundos, con una mirada pensativa. Hasta que por fin habló.
- Como sea, después averigüaré quién fue... ahora tengo que subir. Tengo que hablar con Noah... - Valentina hizo una pausa, y miró la especie de 'insignia' que llevaba el botones. Nunca le había preguntado su nombre, y le debía un gran favor. Él se llamaba Santiago.
- Sabés algo? Nunca te agradecí - le dijo sublimemente ella.
- Agradecerme qué? - preguntó él, sin entender a Valentina.
- Esto... el favor que me hiciste. Estoy a punto de irme de gira con Draft, y te lo debo a vos. - cuando Valentina terminó de decir esto, abrazó a Santiago de repente, como si lo conociera de toda la vida. Él también la abrazó, y le dijo que ella no le debía nada. Valentina se despidió, y fue hasta el ascensor, para subir al piso en el que se encontraba Draft, y su Noah.
Llegó, y tocó la puerta de la habitación de Noah. Los guardias que había por todo el piso ni se inmutaron, ya que sabían quién era ella.
Él abrió.
- Por qué tocás la puerta, tontita? - le preguntó él riendo tiernamente.
- Es que, no sé... por ahí te estás cambiando - dijo bajando la cabeza ella, con una especie de inocencia fingida.
- Con mas razón tenés que entrar - le contestó él, guiñándole un ojo.
Ella entró en la habitación y vio que él ya tenía preparada la maleta. Valentina se sentó en la cama, y él, se agachó un poco, acomodándose adelante de ella, casi sentado en el piso.
- Y? Lo pensaste? - le preguntó por fin, luego de mirarla un buen rato, como admirándola.
- Sí, sí, lo pensé - le respondió ella sonriendo. Él la miró como incitándola a decirle que desición había tomado.
- Quiero ir con vos y con el resto de la banda de gira - habló Valentina por fin, y el rostro de Noah se iluminó de felicidad.
- En serio? - dijo levántandose, y antes de que ella pudiera contestar, la tomó por la cintura, y la tiró un poco brúscamente en la cama, quedando él arriba... y la besó.
Luego del largo beso que se dieron, ella lo corrió hacia un costado y se paró de repente.
- Me tengo que ir, tengo que hacer los bolsos. - le dijo ella, aunque en realidad, no tenía la más mínima intención de irse.
- Bueno... pero volvés rápido? Me prometés que vas a venir rápido? - le hizo prometer él.
- Sí, sí te lo prometo.
Ambos se dieron otro beso de despedida, y Noah la tomó de la cintura mientras la besaba, como sin querer dejarla ir.
Ella salió y se topó con la mucama que había visto hacía dos días, cuando intentaba entrar al cuarto de Noah.
Estaba hablando con un periodista, y mientras hablaba, al notar que Valentina estaba a unos metros, la mucama la señaló con la mirada, y el periodista también la vio, y sonrió de una manera algo maliciosa.
Valentina sabía que en algún momento se iba a saber que ella era la fanática a la que Noah le había dedicado un tema.
Y tal vez, ese era el momento.

2 comentarios:

  1. Muerte a la Mucama! Muerte a la Mucama!
    jajajaja

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  2. Y tal vez, ese era el momento...el momento de salir corriendo como una loca desquiciada (?

    Valeee! dios mio (? necesito saber q va a pasar!

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