6 de noviembre de 2009

Besar, tocar, y volver a besar, durante varios minutos.
Valentina miró su reloj mientras William tocaba su cuerpo, y se dio cuenta de que había dejado a Noah solo en aquel sillón durante como diez minutos.
Sacó las manos de William de su cuerpo, y lentamente fue despegándose de él.
- Qué pasa? - preguntó William excitado y sorprendido.
- Pasa que ya pasaron diez minutos, tengo que volver con Noah. - le contestó Valentina sonriendo.
- Okay, pero esto no termina acá... - le advirtió William y la dejó ir.
Valentina estaba feliz. Había logrado lo que quería, que era, besar a William, y despegarlo de aquella "zorra" que lo abrazaba y se le subía encima.
Volvió hasta el sofá en el que se encontraba Noah, y se sentó arriba de él de nuevo, como si nada.
- Y la botella? - le preguntó él, mirando las manos vacías de Valentina.
- Qué botella? - le dijo Valentina confundida.
- No ibas a buscar mas vodka?
- Ah, sí, sí, el vodka, no, pero... desistí. O sea, no tenía ganas de esperar a que me atiendan.
- Había mucha gente? Pero si hay varios en la ba...
Valentina interrumpió a Noah con un beso, que se prolongó unos cuantos minutos. No tenía ganas de explicarle nada, no tenía ganas de INVENTARLE nada.




Valentina se despertó con una imagen en la cabeza, que la confundió un poco. Eran ella y William besándose en la barra de un bar.
Se quedó pensativa. No se acordaba de casi nada de lo que había pasado la noche anterior, y quería saber si aquello había sido un sueño, o realmente había pasado.
Noah no estaba, el ama de llaves le avisó a Valentina que "el señor Noah salió a ver el estadio para el próximo concierto, y regresa dentro de dos horas".
Valentina pensó que ese era tiempo suficiente como para llamar a William y que él le de alguna especie de explicación.
Esperó a que la mucama saliera a hacer las compras, y marcó el número de teléfono de William, desde el teléfono de la casa de Noah.
- Hola? - se oyó del otro lado del teléfono.
- William, soy Valen... - dijo Valentina enredando el cable del teléfono en sus dedos.
- Hola, qué tal dormiste?.
William cambió la voz a un tono seductor, que hizo que, automáticamente, Valentina, también cambiara a un tono mas sensual.
- Bien... pero me desperté con una imagen muy rara en mi cabeza.
- Mmm, sí?, contame...
- No sé si fue un sueño o qué, pero, nos dábamos un beso en la barra de un bar, y desde que me levanté esa imagen me da vueltas y vueltas.
Valentina hablaba con toda la sensualidad que le salía. William la provocaba.
- Mmm, sabés que yo no me acuerdo de nada. - mintió William - Pero si querés, podemos reunir piezas de los hechos juntos, no?
Ella pensó unos segundos, y entendió cual era el propósito de William.
- Está Noah ahí? - preguntó él de repente
- No, estoy solita. Muuuuy solita. - ésta vez, Valentina mezclaba esa sensualidad, con un tono inocente fingido.
- No querés que te haga compañía?
- Sí, me gustaría mucho mucho, William.
William prometió ir, y se despidió rápido.
Valentina aprovechó para arreglarse un poco más, se pintó bien los ojos, y procuró que no viniera la mucama.
Llegó William, y Valentina bajó a abrir la puerta.
- Seguís confundida? - William entró, la tomó de la cintura, y la puso contra la puerta, cerrando de golpe la misma.
- Un poco - dijo Valentina, seduciéndolo con la mirada.
- Yo podría aclararte un par de dudas. - contestó William, y la besó lentamente.
Comenzó a tocarla mientras la besaba.
Valentina dejaba que William se adueñara de su cuerpo, poco a poco, sin importarle nada.
Sabían que lo que estaban a punto de hacer no estaba bien. Pero no les importaba. En ese momento, ni siquiera pensaban en ello.
Se hicieron suyos mutuamente. Y la casa vacía - excepto por ellos dos - fue testigo de eso.

1 comentario:

  1. Nooooooooo te la puedo creer. Valen es una idolaaaaa, jajaja, pero presiento que esto va a traer severas consecuencias(?)

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